Otoño

Era una tarde de otoño,
le tenía a mi lado
y los dos callados 
contemplábamos el mar.

El horizonte, rojizo por el sol,
nos hacía compañía,
nuestro cariño compartía 
y vivía nuestro amor.

La brisa,
rozaba nuestras mejillas,
y entre las olas escondidas
se hallaban nuestras risas.

Alegría de un momento 
que enseguida termina,
pues se alza con el viento 
y se la lleva la brisa.